El posible giro de la UE hacia la minería submarina dispara las alarmas conservacionistas
El Parlamento Europeo está formalmente en contra de la minería submarina, porque así lo ha votado en sesión plenaria. Sin embargo, el Informe Draghi que se ha entregado a la Comisión Europea para señalar el camino económico del futuro en la UE aboga por sumarse a estas explotaciones, lo que ha llenado de inquietud a las entidades conservacionistas.
Un total de 16 ONG europeas han enviado una nota a la presidenta Ursula von der Leyen en la que critican duramente el reciente informe Draghi, que identifica la minería de aguas profundas como una “posible oportunidad de crecimiento”, y al que se alude en una carta que ha enviado Von der Leyen a cada uno de los nuevos comisarios recién designados. Estas organizaciones califican la propuesta de “falsa solución” y piden a la Comisión Europea que mantenga su postura actual de detener la minería de aguas profundas.
El informe Draghi hace referencia a un estudio de hace 11 años sobre la disponibilidad de minerales en los fondos marinos, “pero otros hallazgos más recientes ponen de relieve los riesgos financieros y las incertidumbres de la explotación minera de los fondos marinos”, señalan las organizaciones firmantes del escrito a Von der Leyen.
Apostar por la economía circular
Los científicos europeos más destacados han advertido de que la minería submarina podría causar daños irreversibles a la biodiversidad, perturbar los ecosistemas marinos y poner en peligro el papel del océano en la regulación del clima.
“En lugar de promover prácticas medioambientalmente insostenibles, las 16 ONG piden a la UE que se centre en soluciones viables, aprovechando la oportunidad para posicionarse como líder mundial en tecnología de baterías, eficiencia de recursos y economía circular”, afirman.
La necesidad de impulsar la economía circular se menciona explícitamente en la carta de misión de la presidenta Von der Leyen a Jessika Roswall, Comisaria designada de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva, así como a Stéphane Séjourné, Vicepresidente Ejecutivo designado de Prosperidad y Estrategia Industrial.
“Minerales que no necesitamos”
Steve Trent, Director General y Fundador de Environmental Justice Foundation, ha declarado: «La minería de los fondos marinos es la búsqueda de minerales que no necesitamos a un coste que no podemos permitirnos. Corre el riesgo de alterar el ciclo oceánico del carbono y acabaría con la vida salvaje a escala industrial. En lugar de precipitarnos al abismo, centrémonos en soluciones sostenibles que ya tenemos en la superficie».
“El informe Draghi insta a realizar inversiones audaces en la economía de la UE; utilicémoslas para hacer de Europa un líder mundial en tecnología de baterías, I+D y economía circular, y rechacemos el callejón sin salida de la minería de aguas profundas», añade.
32 países, entre ellos 14 europeos piden una moratoria, una pausa cautelar o la prohibición de esta industria
Las peticiones de una moratoria de la minería de aguas profundas tienen cada vez más respaldo. 32 países, entre ellos 14 europeos (de los cuales 10 son Estados miembros de la UE), piden esta moratoria, una pausa cautelar o la prohibición de esta industria. La postura de la Comisión Europea es, de hecho, «prohibir la minería de aguas profundas hasta que se hayan despejado adecuadamente las lagunas científicas, no se produzcan efectos nocivos de la minería y se proteja eficazmente el medio marino».
Simon Holmström, responsable de políticas de minería de aguas profundas de Seas At Risk, ha subrayado: «Draghi está promoviendo una práctica altamente destructiva basada en una visión anticuada del medio ambiente de aguas profundas. La explotación minera de los fondos marinos no es sólo un peligro potencial para el medio ambiente, sino también una distracción innecesaria de las oportunidades económicas reales de que dispone Europa. Tenemos la oportunidad de asegurar nuestro futuro invirtiendo en la economía circular, el reciclaje y las nuevas tecnologías, garantizando una Europa próspera, sostenible y competitiva”.
Europa rechaza la minería submarina
El pasado mes de febrero, el Parlamento Europeo aprobó una resolución no vinculante que rechaza la reciente decisión de Noruega de dar luz verde a la posible explotación minera submarina en aguas profundas del Ártico, y pidió formalmente una moratoria internacional para esas controvertidas prácticas.
El texto adoptado por la Eurocámara critica que el Parlamento de Noruega -que no es un Estado miembro de la Unión Europea- haya aprobado que se puedan abrir a la posible explotación comercial minera 281.200 kilómetros cuadrados de fondos marinos, un área equivalente a la superficie de Italia.
Noruega se abre así a buscar en el fondo del mar materias primas críticas para la transición energética como zinc o cobalto, necesarias para fabricar baterías eléctricas o paneles solares.
Los eurodiputados también piden a la Comisión Europea y a los Estados miembros que trabajen para conseguir una moratoria internacional hasta que haya más estudios sobre el impacto medioambiental de esas prácticas, respetando el principio de precaución.
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