La Luna apenas tardó unas horas en formarse hace 4.530 millones de años
Si comprimiéramos la historia del sistema solar en 75 minutos, el proceso para que se formase la Tierra apenas abarcaría los primeros 3 minutos de ese tiempo. Y en esta historia, ¿cuánto tardó en nacer y formarse la Luna? Le habría llevado apenas unos nanosegundos (en ese universo).
Volvemos a las escalas reales. Hace miles de millones de años, nuestra Tierra era muy diferente a la que vivimos hoy. Un objeto caliente, ‘a medio hacer’, sometido a múltiples impactos. Uno de ellos, el de un planeta del tamaño de Marte: el planeta Tea. De aquella colisión empezó a formarse la Luna, que no tardó en enfriarse.
Hasta ahora, se pensaba que ese pedazo de roca caliente que salió despedido tardó años en formar a lo que conocemos como Luna. Pero una nueva investigación de la NASA presenta una teoría diferente: la Luna tardó en formarse apenas un puñado de horas, algún día, como mucho.
“Esto abre un universo de posibles puntos de partida para la evolución de la Luna”, ha señalado Jacob Kegerreis, investigador postdoctoral en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley (EE.UU.) y autor principal del artículo sobre estos resultados publicado en The Astrophysical Journal Letters.
La formación de la Luna, en una espectacular simulación
“Entramos en este proyecto sin saber exactamente cuáles serían los resultados de estas simulaciones en alta resolución. La gran revelación es que las resoluciones estándar pueden darte respuestas engañosas” ha explicado Kegerreis en la presentación.
Las simulaciones utilizadas para conocer lo que tardó en formarse la Luna son algunas de las más detalladas jamás usadas. Comprender los orígenes de la Luna requiere usar lo que sabemos sobre la masa lunar, órbita y el análisis de muestras de rocas selenitas e idear escenarios que podrían conducir cómo y cuánto tardó en formarse la Luna.
Las teorías prevalecientes hasta ahora podrían explicar bastante bien algunos aspectos de las propiedades lunares. Pero el misterio pendiente ha sido dar respuesta a por qué la composición de la Luna es tan similar a la de la Tierra. Algo que cuadra, por un lado, con la idea de que la Luna es un pedazo de la Tierra procedente del impacto de Tea. Pero no en todo.
Las muestras lunares estudiadas en los laboratorios muestran firmas de isótopos (átomos inestables) muy similares a las rocas de la Tierra, a diferencia de las rocas de Marte. Así que asumimos que la mayor parte de la masa de la Luna (o su superficie) es terrestre. ¿Por qué hay tan poquitos rastros de Tea? ¿Acaso la Luna tardó en formarse más o menos de lo pensado?
Si la Luna tardó en formarse poco, es lógico que no haya restos de Tea
Incluso asumiendo que Tea retorció su órbita y se mezcló sólo un poco con material de la Tierra, no sería esperable ver similitudes tan fuertes entre la Luna y nuestro planeta. Pero el modelo recién publicado parte de que fue necesario más material de la Tierra para crear la Luna, particularmente sus capas externas.
Se han propuesto otras teorías para explicar estas similitudes en la composición, como el modelo de sinestia, donde la Luna se forma dentro de un remolino de roca vaporizada de la colisión. Pero eso no explica bien la órbita actual de nuestro satélite.
Si la Luna tardó poco en formarse y lo hizo en una sola etapa, tenemos “una explicación más limpia y elegante para estos dos problemas”, explican desde la NASA. También podría brindar nuevas formas de “encontrar respuestas para otros misterios sin resolver”.
“Cuanto más aprendemos sobre cómo se formó la Luna, más descubrimos sobre la evolución de nuestra propia Tierra”, dice Vincent Eke, investigador de la Universidad de Durham y coautor del artículo. “Sus historias están entrelazadas, y podrían repetirse en otros planetas cambiados por colisiones similares o muy diferentes”.
Este escenario puede poner a la Luna en una órbita amplia, con un interior que no está completamente fundido. Esto explicaría por qué tiene la órbita inclinada y la corteza tan delgada.
Acercarse a confirmar cuál de estas teorías es correcta requerirá el análisis de futuras muestras lunares traídas a la Tierra para el estudio de las futuras misiones Artemis de la NASA, por ahora, estancadas.