El ‘Armagedón’ de la Fed: así afectará a los mercados llevar los tipos a máximos del siglo, según JPMorgan
La Reserva Federal de EEUU volverá a reunirse la próxima semana en el que será su último encuentro del año. El consenso del mercado da por descontada una subida de 50 puntos básicos en los tipos de interés, hasta colocarlos en un rango del 4,25% al 5%. Será solo la última de una sucesión de auges en el precio del dinero no vista en décadas. Pero aún queda mucho por encarecer los tipos, y en JPMorgan creen que podríamos enfrentarnos en los próximos meses a un ‘Armagedón’.
El equipo de analistas liderado por Nikolaos Panigirtzoglou considera un 28% de posibilidades de que la Fed sitúe las tasas de interés en el 6,5% en el segundo semestre de 2023. Desde JPMorgan creen que la inflación podría permanecer a niveles altos durante más tiempo del esperado previamente, lo que sumado al ahorro que aún mantienen los hogares estadounidenses y los elevados beneficios corporativos podría empujar al banco central a ir más allá de lo que vaticinan los inversores.
De esta forma se alcanzaría un ‘Armagedón’ de los tipos de interés, ubicando el precio del dinero en unos niveles no vistos desde el año 2000. En aquel entonces, las bolsas sufrieron fuertes retrocesos: el S&P 500 concluyó el año con una caída del 10,14% tras cinco años consecutivos de subidas. De hecho, los tres primeros años del siglo XIX se contaron por caídas incrementales, superando el 23% en el conjunto de 2002.
Sin embargo, los analistas de JPMorgan no ven aún motivos para alarmarse: «En nuestra opinión, aunque hay poca duda de que [unos tipos de interés del 6,5%] serían negativos para la mayoría de los tipos de activos, incluyendo acciones, bonos y crédito, la posible caída es probablemente más limitada de lo que sugiere un Armagedón», apuntan.
¿Cuál es entonces el motivo para ser optimista? Lo cerca que estamos del fondo (al menos, hipotéticamente). El hecho de que la mayoría de los activos acumule pérdidas sustanciales a lo largo de 2023 invita a pensar al equipo de Panigirtzoglou que no hay mucho más terreno para el retroceso. «La razón principal es que la demanda de bonos y acciones disminuyó tanto en 2022 que sería más difícil que se produjera otra gran caída en la demanda en 2023″, indican.
De hecho, señalan que si la Fed lleva los tipos al 6,5% en el segundo semestre del año próximo, el S&P 500 podría caer cerca de un 10% y el rendimiento de los bonos a 10 años de EEUU (T-note) se incrementaría otros 50 puntos básicos.
Cabe recordar que el S&P 500 va camino de registrar su tercer peor año de este siglo – registra desde enero un retroceso del 17% – y el Nasdaq Compuesto se anota una caída cercana al 30% en lo que llevamos de año.